Las cejas son un elemento de nuestro rostro que determinan nuestra expresión facial. Las modas suelen marcar tendencias sobre esta parte del rostro que cumple una función protectora de los ojos. En menos de una década podemos pasar de alabar las cejas minúsculas, casi depiladas, a ensalzar unas cejas gruesas y tupidas, por no hablar ya de propuestas de distintas formas sobre su arco natural.
Lo cierto es que los depilados excesivos, la edad, algunos tratamientos médicos y ciertas afecciones de la piel pueden estar detrás de que nuestras cejas gruesas o finas por genética, pierdan su forma natural, se desdibujen o presenten algún tipo de calva. La micropigmentación de cejas se nos presenta como una solución cómoda y no permanente (como sí lo sería el tatuaje de cejas), capaz de corregir los problemas estéticos que hemos mencionado anteriormente. Con la micropigmentación puedes incluso modificar un poco el arco natural de las cejas, lo que va a influir en el conjunto de la expresión del rostro.
¿En qué consiste la micropigmentación de cejas?
Para entender las bondades de la micropigmentación solo has de imaginar que sufres de calvas en una o ambas cejas, que has perdido con el tiempo mucha densidad capilar o que no te convence el hecho de tenerlas que maquillar todos los días. Sabes que existe la opción del tatuaje, pero te da miedo comprometerte de por vida con esta técnica.
La micropigmentación de cejas es una excelente opción para corregir estas situaciones porque su eficacia es de unos dos años (con retoques cada 12 o 18 meses) pero sobre todo porque esta técnica permite modular la intensidad y la forma de aplicación de las tintas para lograr diferentes efectos ópticos. Con la micropigmentación, modificando la pluma o el lápiz empleado, puedes definir los bordes de las cejas, cubrir calvas con tinta que simula la sombra de los pelitos que faltan o, incluso, dibujar pelos en zonas estratégicas.
¿Cómo se hace la micropigmentación de cejas?
Realizar una micropigmentación de cejas es algo muy sencillo siempre que te pongas en manos de buenos profesionales. Lo complicado es el previo al procedimiento, puesto que es en ese momento cuando se va a a seleccionar el diseño que más te va a favorecer, teniendo en cuenta tus preferencias estéticas pero también la morfología de tu rostro.
Además, el profesional de estética realizará una prueba de alergia a las tintas que se estén barajando para tu caso particular. Si tras 48 horas no hay reacción, podrás someterte al tratamiento con los pigmentos seleccionados.
Hablamos de pigmentos en plural porque, dependiendo del defecto a ocultar, se puede jugar con varios colores para crear efecto de volumen, sombreados o dibujar pelos estratégicos.
Por lo demás, el procedimiento es indoloro porque se realiza con el uso de una crema anestésica tópica. Puede ser que sientas alguna molestia leve en los días posteriores si eres una persona muy sensible, aunque es muy poco frecuente.
Una vez la anestesia tópica ha hecho efecto, el profesional comienza a dibujar a mano alzada y con mucho cuidado, pelillos, sombras o límites en tu ceja, siempre de acuerdo a la forma y tonalidades elegidas en los días anteriores. Para que la tinta no sea tan permanente como la de un tatuaje convencional, se emplea un instrumental específico que deposita los pigmentos de tinta en una zona menos profunda de lo que lo hacen las agujas de los tattoos, por ello el resultado es semipermanente pudiendo elegir un diseño diferente al cabo del tiempo, bien porque tus gustos o tendencias han cambiado, bien porque el paso de los años ha afectado la forma natural de tus cejas y deseas disimularlo.
Recuerda: La micropigmentación de las cejas es una solución estética semipermanente orientada a corregir lesiones varias en la zona como son las calvas o pérdida de densidad capilar.
Resumiendo: Aunque el procedimiento es sencillo en manos de profesionales, la clave del éxito de esta técnica estética está en la experiencia y el buen hacer del equipo que se encargue de tu caso durante las etapas de estudio de los diseños que más te favorezcan o convengan. Todo un proceso para acertar a nivel estético, prevenir alergias y evitar riesgos de infección. Por último y una vez realizado el tratamiento, el profesional estético te explicará cómo cuidar la zona los días posteriores. También estará siempre disponible para cualquier duda o contratiempo que pueda surgir, esto último muy poco frecuente.
