Hablamos de hiperhidrosis cuando una persona suda mucho más de lo normal y este sudor aparece incluso con temperaturas frescas o estando en reposo. Podemos hablar de una hiperhidrosis general y también de una hiperhidrosis localizada en áreas concretas del cuerpo como las axilas o las manos. Nos encontramos ante una patología que afecta a más personas de las que pensamos y que va mucho más allá de un mero problema estético estacional típico del verano.
La mala noticia es que, en muchas ocasiones, la hiperhidrosis puede ser síntoma de alguna enfermedad. La buena es que, sea cual sea el origen de una hiperhidrosis, tiene solución.
La hiperhidrosis axilar es la que más nos incomoda
La hiperhidrosis axilar suele ser la que más acompleja puesto que su manifestación es clara y evidente en forma de manchas de sudor en la ropa. Un problema tan marcado que no solo afecta la autoestima de la persona que lo padece sino que incluso puede condicionar su esfera social y laboral pudiendo incluso ser descartado en una entrevista de trabajo o anularla ante una exposición pública.
El exceso de transpiración que ocasiona esta patología puede deberse a diversos factores físicos, genéticos... y hasta emocionales. El miedo, la ansiedad, el simple pensamiento de que se va a sudar, el esfuerzo físico, el calor exterior, el alcohol, los alimentos muy especiados... factores todos ellos que estimulan el excedente de sudoración y que hacen necesario y recomendado acudir a un médico para determinar la causa o causas que originan el problema.
Tratamientos para la hiperhidrosis axilar
Como te hemos comentado, es la que más incomoda a quien la sufre. Aquí la solución típica de desodorantes antitranspirantes convencionales no suele servir, aunque en los casos leves pueda ayudar a paliar los síntomas.
En los casos moderados y graves se hace necesario recurrir a tratamientos más específicos y directos, orientados todos ellos a dar una respuesta acertada y específica a ésta patología. Tres son las posibles respuestas, una la que te proponemos desde nuestro centro para que mantengas a partir de ahora el exceso de sudor a raya:
Tratamiento farmacológico. Puede ser efectivo, pero puede estar contraindicado en personas con algunos tratamientos farmacológicos adicionales.
Bótox. Solución de compromiso para todo tipo de hiperhidrosis. Suele ofrecer muy buenos resultados, aunque deba repetirse con una frecuencia semestral o anual dependiendo de las características propias del paciente.
Solución quirúrgica. Solución más radical. Reservada para los casos más graves en los que se ha descartado la eficacia de los anteriores tratamientos. Se lleva a cabo mediante simpatectomía torácica endoscópica o mediante cirugía axilar. En la primera se corta el nervio simpático a una altura determinada, mientras que en la segunda se extirpan las glándulas sudoríparas de las axilas.
Bótox e hiperhidrosis
Nuestra propuesta y la que se ha ido imponiendo en el tiempo por eficacia, comodidad y carencia de contraindicaciones . El tratamiento con toxina botulínica suele ser la elección adecuada para casos intermedios o serios de hiperhidrosis primaria, es decir, la que se presenta en axilas y/o manos y/o pies, pudiéndose tratar más de una zona afectada en la misma sesión si la hubiera.
El tratamiento consiste en inyectar bótox en la zona a tratar, por ejemplo en las axilas, para bloquear de manera temporal la transmisión de los nervios encargados de la sudoración local. Es decir, el cerebro y el nervio simpático pueden estar mandando señales de que se debe sudar, pero el bótox va a impedir que esas señales lleguen a las glándulas sudoríparas, por lo que no se va a sudar más allá de una transpiración normal de la piel de cualquier otra parte del cuerpo.
Es importante señalar que este tratamiento tiene carácter temporal y que en raras ocasiones puede producir algunas molestias los días posteriores al tratamiento pero las bondades del bótox van a permitir desde un primer momento la libertad total de movimientos del paciente sin los contratiempos que toda intervención quirúrgica puede tener.
El bótox es sin duda la opción preferida para quienes sufren este problema y han probado esta solución. Un acto que repiten una o dos veces al año debido al carácter temporal del tratamiento. Recuerda en este punto acudir siempre a centros profesionales y de confianza, donde procedan a valorar tu caso en particular y a resolver todas las dudas que el tratamiento pueda plantearte.
No dejes de ver el excelente vídeo explicativo que ya en el año 2014 el Dr. Planas y el Dr. Serena publicaron en internet para, de una forma muy visual y didáctica, explicar el tratamiento de la hiperhidrosis con la toxina botulínica. Una técnica muy satisfactoria no solo para los pacientes que se han sometido a ella sino también para los profesionales médicos que la han llevado a cabo por la satisfacción aportada al paciente, no solo en el apartado físico sino también en el emocional y de la autoestima.
Si padeces de hiperhidrosis, seguro que la lectura de este artículo te deja más tranquilo. La hiperhidrosis tiene solución, y ésta es la idea con la que te debes de quedar tras leer este post. Tu autoestima y calidad de vida no deben verse minoradas por éste problema.
En el siguiente link te dejamos nuestra invitación para valorar tu caso particular por medio de una consulta informativa gratuita. En ella te propondremos la solución más adecuada atendiendo siempre a tus características propias y únicas como paciente. Puedes solicitar la misma también llamando al 922 633 448.
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