El peeling es un procedimiento de medicina estética por el que se eliminan las células muertas gracias a la acción de un agente agresivo y se constituye, por sí mismo, como una de las mejores técnicas para regenerar la piel del rostro, proporcionando luminosidad y salud al mismo. De ahí, su otro nombre, peeling químico, que deja clara la diferencia con los exfoliantes de acción mecánica en cuanto al funcionamiento.
El peeling químico posee una efectividad muy superior a la de los exfoliantes de acción mecánica y su aplicación implica una serie de riesgos en caso de no ponerse en manos de profesionales y seguir sus indicaciones. Por cierto, ¿Sabías qué la mejor época del año para someterte a un peeling facial es al comienzo del otoño?.
Objetivos del peeling facial
Existen varios tipos de tratamientos de peeling facial atendiendo a factores tales como tu tipo de piel (las pieles muy sensibles solo toleran los peelings superficiales), tu edad y los problemas estéticos de tu rostro.
Tras recibir un peeling facial deberás mantener una serie de cuidados, que serán tanto más intensos cuanto mayor sea la profundidad de capas de células muertas eliminadas. El Técnico estético te podrá proponer un peeling profundo u otro más delicado, en sesiones sucesivas más suaves atendiendo al problema estético a tratar.
Independientemente del peeling recibido, siempre hay una norma que cumplir a rajatabla, y esta no es otra que proteger tu piel de los rayos solares, por eso el otoño y el invierno son las mejores épocas para llevarlo a cabo.
Piel iluminada, renovada y nutrida
Estos son los objetivos que persiguen los peelings más suaves realizados en cabina. Indicados especialmente tras el verano, en el cual nos hemos expuesto más al sol y a otros factores negativos que inciden en nuestra piel como el cambio de dieta, el consumo de alcohol, etc.
Al terminar las vacaciones y transcurridos unos días, nos encontramos con una piel reseca y opaca, que para colmo no asimila bien los tratamientos cosméticos debido a esas capas de células muertas que pueblan nuestro rostro.
Un peeling facial nos elimina este problema y nos permite comenzar con buen pie los cuidados cosméticos del otoño. También hace maravillas en los casos de acné rebelde, ayudando de paso a borrar sus marcas y a afinar el poro.
Difumina manchas y arrugas
A partir de los 40 o 50 años, pocos cutis se libran de las temidas manchas de pigmentación y de las arrugas. Los peelings químicos son un excelente aliado para reducir o eliminar las primeras y atenuar las arrugas durante un tiempo. Estos peelings al ser un poco más profundos que los anteriores, van a necesitar de una especial atención por tu parte, dependiendo de los principios activos utilizados y de las concentraciones seleccionadas para tu caso concreto.
Un inciso para aclarar que un peeling químico logra estimular la síntesis natural de colágeno, en otro caso no tendría sentido utilizarlo como tratamiento antiarrugas.
Ten en cuenta llevar a cabo las indicaciones recibidas en los días posteriores al tratamiento, si no lo haces así te expones a que el tratamiento pueda acabar en fracaso, apareciendo más manchas, quemaduras solares o, en los casos de tratamientos profundos, infecciones cutáneas o cicatrices.
¿Recuerdas lo que decíamos al comienzo de este artículo?, ningún otro momento es mejor que el otoño para llevar a cabo un peeling facial. El invierno puede ser bastante agresivo con algunos cutis, entre los que figuran los secos y los reactivos (el paso del frío del exterior a los espacios cerrados y resecos por efecto de las calefacciones suele ser motivo de rojeces, picores y, de nuevo, cutis apagados o deshidratados) y la primavera, ya con una mayor incidencia solar y más tiempo al aire libre, nos puede obsequiar además con las temidas alergias.
En resumen, los peelings se realizan en las épocas del año con menos sol. Dependiendo de tus características y objetivos, se te aplicará un tratamiento de intensidad y cuidados siempre personalizados en tu persona, entendiendo además, como norma general que, a mayor profundidad del peeling químico recibido, más cuidados y atenciones posteriores tendrás que tener en cuenta.
Las personas con pieles reactivas y quienes tienen problemas de sequedad o de deshidratación en su cutis deberían descartar la idea de someterse a tratamientos intermedios o profundos en invierno, lo que, sumado a la necesidad de evitar la exposición solar, explica por qué el peeling facial se realiza o, al menos se comienza, al terminar el verano y entrar en el otoño. Por último, y no menos importante, recuerda que estamos hablando de tratamientos que solo deben ser aplicados por profesionales técnicos cualificados en estética y que lo que se venden como peelings químicos para uso doméstico no lo son tal.
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